La vida impone sus tiempos y sus maneras. Su principio y su fin nos dejan paralizados y nos someten a drásticos cambios en esa cotidianeidad que sólo aparentemente manejábamos. De todos esos cambios el más dramático es la pérdida definitiva de un ser querido
Si la naturaleza invierte los términos de la razón y quien se va es un hijo el desgarro es inabarcable. Uno se pregunta… ¿quién está en el pozo?
Quien lo ha vivido sabe de la oscuridad y del frio. Ha escuchado el temblor de su alma deseando y no salir de allí, salir adelante… ¿hacia dónde?, ¿cómo?, ¿para qué? Sentir todo esto impone un tiempo y todo lo demás es ruido y distracción que solo aplazará la tristeza vistiéndola de ira.
Buscar causas o responsables, aunque es una reacción lógica, sólo genera culpa, un sentimiento que sin posibilidad de reparación abre la brecha de un sufrimiento mayor. Queremos dar sentido a lo ocurrido, buscar equilibrio en medio del caos, pero ¿a qué precio?
La pérdida de las personas que amamos es un punto de inflexión para la vida de cualquier ser humano y por tanto un proceso natural. Esto implica que aunque nos parezca inconcebible estamos capacitados para reconocer esa experiencia dentro de nuestra historia como tal, ser transformados por este proceso y volver a la vida. El corazón sigue latiendo, el nuestro y seguimos adelante.
A veces nos basta querer honrar a quienes se fueron para dar un primer paso, a veces no abandonar al resto de la familia también devastada por el dolor. Vamos dando un paso tras otro y nos dejamos llevar hacia lo cotidiano. No sabemos muy bien como seguimos de pie pero un día nos sorprendemos de volver a desear a futuro, encontrando cierto calor en el recuerdo.
¿Cómo podemos ayudar a unos padres ante semejante pérdida? Creo que puede ayudar asemejar esa labor meticulosa que tenemos por delante, a los complicados trabajos de rescate de alguien que se encuentra en las profundidades. Esperar, no dañar, darnos y darles tiempo y oportunidad.
Parece fácil y no lo es. Un consejo no pedido puede alejarnos cuando en realidad queríamos estar cerca. Ser testigo de las lágrimas nos hace sentirnos impotentes. Desde la realidad de nuestra familia, en la que si se oyen los gritos de los niños y toca hacer tarea, podemos despertar mucha añoranza en el otro. Es muy muy complicado.
No tendrían sentido estas letras sin aportar un poco de luz que permita ver posibilidades de rescate y apoyo. Por eso me voy a permitir animaros a la generosidad, al respeto y a la sintonía. En situación de duelo, el tiempo es adecuado, el modo es adecuado y no hay prisa si hay compañía y posibilidad de dialogar aceptando la tristeza y la queja que debe fluir.
Finalmente, qué duda cabe, que en ocasiones el apoyo profesional es imprescindible. ¿Cómo saber si el proceso de adaptación a la nueva situación familiar requiere de apoyo especializado?
Pues bien, aunque la evolución anímica de cada persona es particular, al cabo de un año la persona es capaz de notar en sí mismo ciertos cambios, puede describir la experiencia de tristeza o de ira como algo alternante, con matices con aspectos que se han ido atenuando o modificando a lo largo de los meses. Si en este tiempo otros acontecimientos, otras pérdidas o cambios en el estilo de vida se suman al dolor de la pérdida conviene cuidar especialmente las capacidades de la persona y su entorno para afrontar todo ello. Por último, si la persona manifiesta otras patologías físicas o alteraciones en su comportamiento habitual que no asocia a la pérdida pero sin precedentes en la etapa anterior a la misma conviene consultar a un experto.
Si quieres profundizar un poco más sobre los procesos de duelo y eres un profesional te sugiero la lectura del libro “El tratamiento del duelo” de J. William Worden
Si has sufrido la pérdida de un ser querido y te apetece leer a mí me sirvió “La rueda de la vida” de Elisabeth Kübler-Ross
Si tienes niños pequeños y quieres un apoyo para explicarles que vuestro familiar ha fallecido y todo lo que supone, puedes apoyarte en el libro “La muerte explicada a mi hija” de E.Huisman-Perrin
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