Preguntas Frecuentes
¿Lo que me pasa es suficiente como para pedir ayuda profesional?
Por suerte no hay un criterio único para decidir si este es el momento de ir al psicólogo o no. Se trata de una decisión personal, basada normalmente en una posibilidad que se ha forjado durante un tiempo, una idea que ha sido aplazada hasta que la preocupación y la falta de alternativas nos hacen buscar ayuda.
Para ir a un psicólogo, es suficiente con haberte planteado que necesitas un tiempo para ti, un espacio para pensar, una oportunidad de encontrar nuevas soluciones.
¿En qué consiste una terapia?
No aplico tratamientos rígidos, ni recursos magistrales a síntomas aislados como si de una receta de cocina se tratara. Necesito conocerte, a ti, a vosotros. También necesito conocer el problema y la resonancia que trae a tu/vuestras vidas.
El problema es como un bloque de plastilina seco, “siempre lo mismo”, pero el dialogo terapeútico puede conectarlo con la emoción, compartirlo y explorar su complejidad. Le damos así ese calor que hace que la plastilina parezca moldeable e incluso nos agrade su manejo, como si fuese a transformarnos.
En el contexto de la terapia vamos a desempolvar tus habilidades personales y conocer vuestra relación. En el contacto con las demás personas donde se ocasionan daños emocionales pero también es donde podemos repararnos. Vamos a mirar lo que ocurre desde diferentes perspectivas y decidiremos qué quieres cambiar.
La terapia finaliza normalmente porque ambos compartimos la certeza de que puedes, podéis caminar si mi presencia, pero tu compromiso contigo mismo se ha ampliado y continúa.
¿Cuánto dura la terapia?
Cada intervención terapéutica es única, te acompañaré el tiempo que necesites. Decidiréis cuándo se han cubierto vuestras expectativas y yo voy a preocuparme de que sea en el menor tiempo posible.
Aconsejo que los encuentros de una hora semanal cuando comienza la terapia. Despues iremos decidiendo si es preciso disminuir la frecuencia para valorar la oportunidad de un manejo más autónomo y eficaz de lo que antes eran dificultades. Asi llegaremos a una etapa de seguimiento y cese de la atención.
¿Tengo un problema con alquien que no quiere venir a terapia, ¿Qué hago?
A la primera cita siempre acude aquella persona que llamó para pedir ayuda. O está sufriendo directamente o es el más preocupado por lo que ocurre. Mi consejo es que si lo que te preocupa implica a otras personas de tu entorno o de tu familia les invites a venir, al menos a la primera sesión, nos pueden ayudar. Pero, si no es posible, date la oportunidad de un espacio para cuidarte y reflexionar.
¿Qué va a ocurrir con lo que diga?
Este es un espacio privado, la información sobre la terapia es absolutamente confidencial. En ocasiones puede ser de utilidad invitar a algún familiar a las sesiones, lo acordaremos previamente. En ningún caso se hablará sobre lo ocurrido durante la sesión, fuera del espacio terapéutico. Es el propio paciente siempre quien decide qué comunicar y a quien, incluso si es precisa una coordinación entre profesionales.
Cualquier irregularidad en este sentido es una falta muy grave al código ético de la profesión.
Código deontológico – Colegio Oficial de Psicólogos
¿Cómo puedo identificar a un buen profesional?
Os animo a investigar un poco antes de la consulta. No os guieis sólo por la información que se anuncia.
- Comprobad que su formación o experiencia avala el conocimiento específico sobre la petición de ayuda que queréis realizar.
- Buscad referencias u opiniones de pacientes o profesionales que han trabajado con él.
- Valorad el hecho de que se encuentre en formación terapautica continua y participe en contextos de supervisión profesional.
Un buen profesional no necesariamente es quien determina un diagnóstico en poco tiempo. Necesitas que te escuchen, no que te clasifiquen. Necesitas percibir cierta confianza en que va a ser un buen acompañante para encontrar tus soluciones.