Pilar Cabañero
Dedicada a la psicología clínica desde hace más de 18 años puedo decir que esta es mi vocación y una fuente de conocimiento inagotable para entender la vida y crecer.
Puedo acreditar mi formación avanzada en materia de familia, pareja y enfermedad mental.
Continuó vinculada a grupos de supervisión y aprendizaje profesional, además de colaborar en iniciativas diversas como colegiada.
Disfruto descubriendo la riqueza de la persona que hay detrás de un problema. Cambiar el punto de mira abrirá nuevas posibilidades para reconectarte y avanzar juntos.

Formación
La curiosidad por comprender las relaciones personales y búsqueda del bienestar son los pilares fundamentales de mi vocación profesional. Desde hace más de 20 años me esfuerzo por adquirir herramientas de trabajo, en los comienzos desde un enfoque cognitivo conductual y años más tarde cambiando la mirada hacia la familia mediante la formación en el modelo sistémico.
Mis primeros pasos profesionales en Fundación Social Emaús me colocaron ante personas en situación de grave exclusión social. Conductas adictivas, alteraciones de conducta, personalidades muy dañadas, tratando, como todos, de regresar a la normalidad sin renunciar a su identidad. Aprendí que podía gestionar el temor y lo primero era escuchar no solo oír, mirar, no solo ver.
Vitoria se convierte en nuestra ciudad de adopción desde el año 2005 hasta 2016.En la Asociación alavesa de familiares y personas con enfermedad mental encontré un entorno humano en el que implicarme al máximo y tejer proyectos de atención a la autonomía personal.
Estoy muy orgullosa de mi aportación a ese colectivo. Las actividades para la rehabilitación y la autonomía fueron estructurándose y creando una red de apoyos consistente para el colectivo. Con el soporte de las instituciones disfruté de mi etapa al frente del primer Centro de día para personas con enfermedad mental de Álava.
Desde entonces no concibo mi trabajo sin entender que cualquier tipo de ayuda la persona y a la familia para vivir con calidad, se nutren de la participación de todos y del diálogo.
En todo este recorrido la formación continua ha sido una constante: desde la Neuropsicología hasta la Intervención Comunitaria, desde la profundización en violencia familiar hasta la Especialización en Psicología Forense. El Modelo Sistémico me ayuda a integrar todo lo que he visto en la intervención individual, familiar y de pareja.